El Bulli, considerado por la revista ‘Restaurant’ el mejor restaurante del mundo durante varios años consecutivos, cerró sus puertas al público en 2011. Los ecologistas asociaron el cierre a la normativa del espacio protegido que impedía a Ferrán Adrià hacer grandes modificaciones a la construcción actual del parque natural, acusando al chef de transformar la empresa que gestionaba el restaurante en una fundación para esquivar la legislación actual y poder acometer una gran obra que transformaría la costa de Cala Montjoi.
Desde el pasado mes de enero, los ecologistas ya empezaron a denunciar que El Bulli Foundation tendría una ley a medida creada por la Generalitat, permitiendo a Adrià ampliar el antiguo Bulli en una superficie de 3.132 metros cuadrados sobre el suelo protegido del Parc Natural de Cap de Creus, en el municipio de Roses (Gerona). La memoria del anteproyecto de ley fue aprobada en noviembre de 2013 por el Ejecutivo catalán y desde el pasado 15 de julio se ha abierto el periodo de exposición pública. Las alegaciones serán bienvenidas hasta el 15 de septiembre.
Contra la “ley a medida” para la Bulli Foundation se ha pronunciado, además de los ciudadanos desde Change.org con más de 20.000 firmas, la Lliga per a la Defensa del Patrimoni Natural (DEPANA), denunciando que la aprobación de un proyecto como este “vulneraría los principios generales de un Estado de Derecho” en el cual las leyes deben “aplicarse por igual a toda la población”. También desde la fundación IAEDEN han mostrado su rechazo, aclarando que “hay partes de la cala que ya están degradadas por las construcciones y actividades que se vienen realizando y que, aunque el proyecto de Adrià es muy interesante, tendría el mismo sentido si se construyera en el municipio de Roses con accesos más fáciles y cumpliendo con la legislación existente”.
Petición ciudadana
Las reacciones públicas al proyecto tampoco se han hecho esperar. Una ciudadana de Barcelona, Carolina Sampera, ha iniciado una campaña en Change.org solicitando al Parlament de Catalunya que “salve el Parque Natural y evite la creación de una ley a medida”. La petición ya ha sido firmada por más de 20.000 personas y tiene el apoyo de más de 30 organizaciones medio ambientales.
Carolina Sampera explica en la campaña la propuesta de Adrià está “fuera de lugar”, y aclara que la crítica está dirigida “hacia la administración competente que debe regular los usos y abusos de los espacios naturales” además de “ser la responsable de defender los intereses de la ciudadanía ante cualquier interés individual”, aclarando que no tiene ningún problema contra Ferrán Adrià. “El parque natural es un espacio protegido y un legado para las generaciones futuras”, recuerda Carolina, que insta a Bulli Foundation a “encontrar otra ubicación fuera del parque”. Para esta ciudadana catalana los parques naturales, como la zona del Cap de Creus y su entorno, “no necesitan reclamos turísticos” pues su función es “salvaguardar de la ambición individual espacios de gran valor y altamente vulnerables”.