¿Qué hacemos en los talleres?
En los talleres hacemos prácticas muy simples, que están dirigidas básicamente a despertar el estado de atención, relajación y presencia.
Todos ellos están diseñados para que puedas reconocer, en tu vida, cual es la relación entre tu energía o movimiento vital y tu consciencia o capacidad de estar presente.
Todas las prácticas están enfocadas a tú propio despertar como individuo, para esto, algunos ejercicios los realizas tú solo, otros en pareja y otros con el grupo.
Los ejercicios que experimentas, tú solo, son meditaciones muy sencillas que te permiten aprender a escuchar, respetar, entender y expandir la verdad de tu corazón y de tu cuerpo.
Los ejercicios en pareja te sirven para reconocer que eres algo mucho más, extenso y eterno, que lo que normalmente te identifica. Si hay algún contacto físico, este no tiene otra finalidad que el concientización del cuerpo y el alma, es simple, relajado, honesto y respetuoso.
Lo ejercicios en grupo crean un espacio para comunicar tus experiencias y ayudarnos mutuamente, a ir más allá de las proyecciones de nuestra mente.
El Tantra te abre la puerta, de par en par, para relacionarte contigo mismo, con el otro y con la existencia.
La práctica tántrica “Sadhana” incluye: devoción “Bhakti”, respiración consciente “Pranayama”, meditaciones activas, meditaciones tántricas del “Vijnanan Bhairava Tantra” y otros textos sagrados, ejercicios de consciencia corporal, despertar de las polaridades femenina y masculina “Shiva Shakti”, despertar de los chacras, bioenergética tántrica, el toque de “Anhata” (chacra del amor), el tantra de la emoción, danzas tántricas, la unión mística, “Satsang” (el reconocimiento de tu verdad) y celebración. Todo ello de una manera muy comprensible, en un lenguaje fácil y absolutamente contemporáneo.
Todos estos son los senderos, que tiene la Vía del Tantra, para recorrer el silencio, el amor, el placer y la celebración consciente de la existencia, de una manera libre de dualidad, dentro y fuera de ti. Esta es la danza de “Shiva Shakti”.
¿Aprendes técnicas?
Sí, pero aprenderás muchísimo más que esto, aprenderás la experiencia que dio origen a la técnica. En nuestros cursos exploramos profundamente los principios transformadores del Tantra.
Hoy, hay muchos libros de Tantra que describen técnicas. Muchas de ellas funcionan pero la mayoría de estas no están basadas en una toma de conciencia real y en una consecuente transformación, la experiencia del tantra jamás puede ser encasillada en un simple ejercicio, va mucho más allá.
En nuestros talleres tendrás la oportunidad de tener una experiencia mucho más profunda, que te llevará a entender como tu propia energía se puede mover de otra manera, mucho más consiente expansiva y elevada.
La naturaleza humana va mucho más allá de cualquier mecanismo que tú puedas desarrollar a través de la voluntad. Es un fenómeno.
Existen un montón de libros titulados bajo el nombre de Tantra, que contienen ejercicios basados en someter tu energía vital a que siga ciertos recorridos dentro del cuerpo.
Para mí el Tantra es justo lo contrario que intentar someter el cuerpo a algo, porque cuando dejas de someterte empiezas a crear un espacio, dentro de ti, para que el Tantra suceda, y es entonces, cuando realmente puedes experimentar una verdad mucho más amplia sobre tu forma de relacionarte contigo mismo y con el mundo.
El Tantra jamás puede ser forzado, está basado en rendirte profundamente a tu energía. No se trata de truquillos para fornicar, ni técnicas para ser un mejor amante, se trata de aprender hacer el amor con la vida.
El amor no construye, el amor diluye, el amor te lleva a desmontar todo aquello que hayas aprendido, estés orgullos de ello o estés avergonzado. Esta es la técnica básica del tantra.
Más que una técnica, aprenderás a estar presente en la vida y por ende a aprender estar presente en pareja, incluyendo la sexualidad. Te podrás llevar la experiencia, que luego podrás poner en práctica.
¿Puedo ir solo?
Si, puedes ir solo. A nuestros talleres asiste un gran número de personas de manera individual.
El Tantra es una experiencia con uno mismo, tiene que ver con una profundización interna. Es una vía para encontrarte a ti mismo, aunque para ello entres en contacto, también, con otros seres.
Todos los cursos de Tantra tienen reservadas la mitad de las plazas para mujeres y la otra mitad para hombres. Prácticamente siempre, se realizan, en exactas proporciones.
Si te apuntas con suficiente antelación, facilitas que esto sea posible.
¿Puedo ir con mi pareja?
Si, lo ideal es que vengas con tu pareja.
Aunque el Tantra es una experiencia contigo mismo, sí estás compartiendo, parte de tu vida, con una persona, asistir a un taller juntos es el mejor regalo que os podéis hacer el uno al otro. Un gran número de parejas han experimentado una transformación en ellos mismos y en la relación.
Proponemos que hagas los ejercicios de pareja con tu compañero/a, para que podáis profundizar y adentraros en el Tantra juntos.
También puedes venir sin tu pareja, si así lo deseas.
Tengo un problema sexual…
No eres el único/a, que cree tener un problema sexual.
El sexo es un tema tabú en nuestra cultura y eso hace que cualquier dificultad, sobre la que no se ponga luz, se vuelva más difícil de solucionar.
En este caso te recomendamos empezar haciendo una sesión de terapia con nosotros, en la que podremos hacer un diagnostico y encontrar la manera de orientar la situación.
Hacer, posteriormente, talleres de Tantra podrá ayudarte muchísimo a relajarte y permitir la transmutación.
Están especialmente indicados, para ti, los talleres residenciales más largos.
Muchísima gente está transformando, así, su vida.
Algunos de los problemas más comunes son:
Eyaculación precoz, impotencia, dificultad con los orgasmos, anorgasmia, dolor o imposibilidad en la penetración, vaginismo aversión al sexo, falta de apetito sexual, frigidez, conflictos de pareja, confusión de orientación sexual, adicción al sexo.
Tengo un problema de pareja…
Muchas veces la convivencia, con una persona, genera que nos encontremos con espacios de dolor y confusión. En este sentido, el Tantra es una oportunidad que te permitirá ir mucho más allá del lugar donde os habéis quedado estancados, trayendo consciencia sobre la problemática.
Te sugerimos para empezar hacer una sesión de terapia, a la que puedes asistir solo o con tu pareja, y posteriormente la realización de varios cursos, esto os ayudara a establecer las bases de una nueva, profunda y amorosa manera de relacionaros. Recomendamos, especialmente, la realización de cursos más largos y residenciales.
En una sesión de terapia tratamos, entre otras cosas:
Falta de comunicación o demostraciones de afecto, relaciones sexuales, dificultad para encontrar pareja, ruptura de la relación, separaciones, celos, discusiones y tensiones en general.
¿Tengo que desnudarme en los cursos?
No, en los talleres no estás obligado a hacer nada. En ellos se respira un ambiente de sumo respeto y vamos muy, muy, muy, despacio.
En los cursos que duran menos días no proponemos la desnudez, en ningún ejercicio, entendemos que el desnudo requiere un grado de intimidad que es difícil de asumir en poco tiempo. En cambio en los talleres residenciales, que duran más de 3 días o en los de masaje tántrico sugerimos, y solo eso, que en algunos ejercicios explores la desnudez física, para encontrarte con algo mucho más grande, tu vulnerabilidad y la desnudez del alma.
De manera natural cada participante decide como desea hacer cada ejercicio, de la forma en la que se sienta más a gusto. Siempre eres tú quien decide cuanta ropa se quiere quitar y cuanta desea mantener, para que te puedas sentir completamente cómodo, relajado y de acuerdo con tu verdad.
¿Es equilibrado el número de hombres y de mujeres?
Si. Ayúdanos a coordinarlo apuntándote con la máxima antelación posible. La mitad de plazas está reservada para mujeres y la otra mitad para hombres.
¿Cuál es la edad de los participantes?
A nuestros cursos asisten personas todas las edades, de la post-adolescencia hasta la madurez.
¿Hay sexo en los cursos?
No. A pesar de cultivar, en muchos ejercicios, la energía y consciencia sexual, no hay sexo.
Obviamente consideramos el sexo como una vía de conexión con lo divino, pero la manera cómo están planteados nuestros ejercicios es muy respetuosa con la intimidad de todos los participantes. El Tantra es, aun, mucho más que el sexo.
Soy homosexual…
Todos los seminarios están planteados para cualquier tipo de persona, con cualquier tipo de orientación sexual o afectiva. Sólo que si deseas hacer los ejercicios, con alguien de tu mismo sexo o tendencia, es mejor que vengas acompañado por él/ella y nos lo hagas saber con antelación para poder coordinar el número de participantes y puedas sentirte cómodo.
¿El Tantra es una terapia?
No, el Tantra no es una terapia, sin embargo es extremadamente terapéutico.
En nuestro enfoque del tantra no obviamos y somos conocedores de muchos de los principios expuestos en diferentes áreas de la terapia. Muchísima gente ha transformado sus vidas, sus relaciones afectivas y sexuales por medio de las prácticas tántricas.
A pesar de esto, si tienes un problema que solventar, te recomendamos que asistas a una sesión de terapia con nosotros y que después asistas a varios talleres, especialmente los que tienen más días de duración y son residenciales.
¿Hacéis cursos de Tantra en otros lugares?
Sí, si estás interesado en recibir un taller de Tantra en tu localidad, por favor envíanos un mail atantra@cursosdetantra.com , indicando tu nombre y la localidad donde te encuentras.
¿Existen niveles de Tantra, como iniciación, medio o avanzado?
En los talleres experimentamos una amplia gama de niveles de profundidad, ya que a cada uno de ellos asiste un gran número de personas. Algunas para quien es la primera vez y otras que han recorrido un camino, medio o largo, en el Tantra.
El grado de profundidad del Tantra no lo marca el ejercicio, sino la implicación de la persona y su capacidad para estar en presencia, relajación y totalidad. Es por esto que, en realidad, en el Tantra no existe una clasificación de niveles.
Sin embargo, el número de días de duración de un taller permite realizar un mayor grado de profundización. Así que un taller de un día puede ser un espacio, tanto de iniciación, para el novel, como de práctica, para el avanzado.
De la misma forma que un taller residencial de cinco días puede ser una oportunidad magnífica, tanto para quien quiera iniciarse, impregnándose generosamente de la esencia del Tantra, como para quien lleve un tiempo de práctica, y lo viva como un espacio de mayor aprendizaje y ampliación.
En nuestros cursos, aun en grados altos de profundización, siempre vamos muy despacio y con mucho cuidado, de lo contrario el Tantra no sucedería.
¿Quién es Osho?
Osho es un místico contemporáneo cuya vida y enseñanzas ha inspirado a millones de personas de todas las edades y condiciones. El semanario Sunday Mid-Day lo ha descrito como una de las diez personas -junto con Gandhi, Nerhu y Buda- que han cambiado el destino de la India.
Osho, anteriormente conocido como Bhagwan Shree Rajneesh, nació en Kuchwada, Madhya Pradesh, India, el 11 de diciembre de 1931. Desde la infancia fue un espíritu muy rebelde e independiente, negándose a aceptar creencias y convencionalismos, cuestionando abiertamente todas las tradiciones y religiones en favor de experimentar la verdad por sí mismo.
Muy pronto se sintió atraído hacia la meditación. A la edad de catorce años tuvo su primer satori y a los veintiuno la iluminación definitiva. Posteriormente se graduó en filosofía en la Universidad de Sagar.
Tras un período de nueve años como profesor de filosofía en la Universidad de Jabalpur dejó la universidad para dedicarse a dar charlas por todo el país, exponiendo a líderes políticos y religiosos en debates públicos, cuestionando creencias y tradiciones, invitando al individuo a tomar responsabilidad y a liberarse de los condicionamientos que le impiden crecer y desarrollar plenamente su potencial.
Su mensaje, directo y sin concesiones, ha generado mucha controversia e inquietud en todas las esferas del poder, especialmente su insistencia en que la verdadera religión debe basarse en la propia experiencia, en la expansión de la consciencia individual, no en la adhesión a una doctrina, a una iglesia o un ritual.
A finales de 1960, Osho empieza a desarrollar sus técnicas de Meditación Dinámica.
El hombre contemporáneo -afirma Osho- está tan saturado de prejuicios y emociones reprimidas que, junto con la ansiedad y tensión propia del estilo de vida moderno, requiere de un proceso de limpieza interior para poder relajarse y entrar en el estado de meditación que le conecta con su propia fuente divina.
A principios de los años setenta, los primeros buscadores occidentales se reúnen en torno a Osho. En 1974 se establece la primera comuna en Poona, India, y Osho expande su trabajo, incluyendo las modernas terapias occidentales e incorporándoles un nuevo elemento: la meditación. Su comunidad pronto se convierte en el mayor y más innovador centro de crecimiento personal del mundo.
De 1981 a 1985 la comuna se traslada a América, donde los discípulos de Osho crean una ciudad ecológica en el desierto de Oregón. El éxito del experimento, unido a la crítica de Osho hacia el gobierno americano y la iglesia, provocó la hostilidad y la agresión de las autoridades. Osho es detenido y encarcelado ilegalmente doce días en un intento de desacreditarlo públicamente. Finalmente, ante la imposibilidad de probar ningún delito en contra de su persona, el gobierno de Ronald Regan le deporta de USA bajo cargos técnicos de inmigración, por tener el visado caducado.
Tras su detención su salud sufre un gravísimo deterioro. De acuerdo al testimonio de varios médicos, durante la estancia en la cárcel de Oklahoma, Osho es envenenado con Talio.
En el transcurso de su vida, Osho ha hablado de todos los aspectos relevantes para desarrollo de la consciencia humana. De Sigmund Freud a Chuang Tzu, de George Gurdjieff a Gautama el Buda, de Jesucristo a Rabindrath Tagore, destilando de cada uno la esencia significativa para la búsqueda espiritual del hombre moderno. Sus charlas sobre Yoga, Zen, Sufismo, Budismo, Cristianismo, Tantra, Hasidismo, así como otras dedicadas al estudio y comprensión de los grandes místicos de oriente y occidente, han sido grabadas y publicadas en cientos de volúmenes y traducidas a treinta y dos idiomas.”Mi mensaje no es una doctrina, no es una filosofía,” dice Osho. “Mi mensaje es una cierta alquimia, una ciencia de transformación…”
Su propuesta es el nacimiento de un Hombre Nuevo, una humanidad libre de creencias y prejuicios que fragmentan al individuo. Su visión abraza una actitud afirmativa ante la vida: las cualidades y rasgos humanos simbolizados en Zorba el Griego -un ser humano alegre, sincero y espontáneo, que vive y celebra los placeres de la vida cotidiana, libre de culpa e hipocresía-, y Gautama el Buda -un ser que representa el florecimiento del potencial espiritual intrínseco de todo ser humano, el anhelo interior de reencontrarnos con nuestra esencia espiritual-. A este ser humano que vive una existencia plena, en armonía con su naturaleza humana y consciente de su esencia espiritual, Osho lo llama: Zorba el Buda.
Osho dejó su cuerpo el 19 de enero de 1990 debido a un progresivo deterioramiento físico provocado por el envenenamiento. Pocas semanas antes de dejar el cuerpo declaró:
“Mi confianza en la existencia es absoluta. Si hay algo de verdad en lo que os he dicho, sobrevivirá. Aquellos que estén interesados en mi tarea, simplemente llevarán la antor-cha, pero sin imponer nada a nadie. Yo seguiré siendo la fuente de inspiración para mi gente, y así lo sentirán la mayoría de mis sannyasins… Quiero que cada individuo crezca de acuerdo a sí mismo: en las cualidades del amor -alrededor de la cual no se puede crear ninguna iglesia-; la consciencia -que no es el monopolio de nadie-; la celebración, la alegría… que mantenga los ojos inocentes, como los de un niño… Quiero que cada cual se conozca, que no sea conforme a algún otro. Y el camino es hacia dentro…”
Su comunidad, en India, continúa siendo el mayor centro de crecimiento espiritual del mundo.
Osho ha explicado que su nombre deriva del término de William James “Oceánico”, el cual significa “disolviéndose en el océano”. “No es mi nombre -dice Osho- es un sonido curativo.”
