Para empezar mi compañera ideal de padel ya existe pero juega en otra liga muy superior y nunca se plantearía jugar conmigo porque no le llego ni a la suela del zapato como suele decirse coloquialmente.
Mi compañera ideal debería ser zurda porque de este modo yo ya me podría quedar siempre en la posición de revés y a ser posible debería tener una potencia de remate superior o igual a la que tiene Marina Guinart, dicho lo cual ya he definido el perfil de mi jugadora perfecta y siendo zurda le dejaria asumir todas las pelotas que vengan al centro de la pista cuando estamos defendiendo desde el fondo.
Mi compañera ideal de padel debería tener visión periférica como la que tienen los camaleones para que yo no tuviera que contarle exactamente donde están situados los rivales cuando ella se dispone a dar una bajada de pared, porque con mi tartamudez no resuelta no siempre soy capaz de contarlo bien sino suben los dos rivales a la vez.
Mi compañera ideal en la pista de padel de ser diestra, lo cual es lo normal, debería ser mucho mejor jugadora que yo porque yo ya me ocupo de sumar errores no forzados con mi derecha y con mi remate in extremis llegando al fondo de la pista, tambien debería ser lo suficientemente rápida de piernas para subir cada vez que me da por subir sin avisar en plan Kamikace después de plantear una chiquita y una vez en la red debería ser muy rápida de reflejos porque en un duelo de voleas en la red suele ganar el primero que sabe como desplazar y bajar la pelota por debajo del nivel de la rodilla del adversario.
Mi compañera ideal en una pista de padel debería sumar winners en todos los juegos para compensar la suma de los errores no forzados que no puedo evitar sumar en todos los partidos y perdonar mis restos blandos que pueden terminar en un planazo mortal por parte del rival que no desaprovecha un resto por abajo demasiado lento y alto.
Mi compañera ideal debería ser muy ágil de mente para sumar los juegos que vamos ganando porque suelo olvidar cual es el resultado del partido en todo momento y lo ideal seria es que me lo fuera recitando para mantener mi motivación ganadora aunque sea a base de mantener la pelota viva cuando vamos perdiendo.
Mi compañera ideal no debería tener vicios adquiridos del tenis porque no hay que me saque más de quicio que las mujeres vayan voleando siempre desde el fondo de la pista porque no saben darle una segunda oportunidad a la pelota mirando hacia atrás para aprovechar el revote del cristal, solo si viene muy rasante a nivel de suelo puede tener sentido en alguna ocasión. Otro vicio del tenis es darle de bote-pronto siempre a la pelota cuando también estamos pegados al cristal de fondo evitando de este modo el revote al cristal de fondo.
Mi compañera ideal debería ser más puntual que yo porque entonces también se daría un tiempo prudencial para calentar piernas antes de entrar a pista porque no hay nada más importante que tener agilidad de piernas dentro de la pista porque siempre hay que moverse mucho subiendo y bajando hacia la red para conseguir ganar un partido.
Mi compañera ideal debería ser muy ágil tambien con todas las aplicaciones de reservas de pista porque no hay nada que me saque más de quicio que hacer las gestiones necesarias para reservar la pista por este motivo yo soy de los que aprovechan siempre los huecos que van quedando en los grupos de whassapp de las pistas más cercanas a mi casa.
Mi compañera ideal no debería tener como prioridad ganar el partido porque yo soy de los que prefieren arriesgar en los partidos amistosos sin importarme el resultado final, confieso que solo suelo ser más conservador y prudente en los partidos de competición donde estamos igualados con los rivales para poder ganar de vez en cuando pero nunca es mi prioridad, en los partidos de competición suelo ser demasiado cobarde y no arriesgo lo necesario para ir sumando winners en el partido.
Mi compañera ideal debería tener un registro muy variado de golpes en altura porque no hay nada que me guste más que ver jugar a un jugador/a ejecutar una bandeja o una vibora de la manera más elegante y efectiva posible porque en mi nivel de padel hay demasiados jugadores autodidactas que no quieren o no pueden ir a clase para mejorar su estilo de juego, confieso que las clases suelen ser muy caras y no todo el mundo puede permitirse ir a clase de padel previamente al partido.
Mi compañera ideal en la pista deberia tener 40 años menos que yo para que pudiera aguantar un peloteo largo muy sufrido de piernas sin agotarse a la primera de cambio como suele ocurrirme a mi con mis 61 años de edad.
Podria seguir con un listado interminable sobre como deberia ser mi pareja de padel pero mejor me los callo a tiempo para evitar entrar en polémicas gratuitas sobre mi visión clásica o machista de la vida, o algo parecido asi que mejor doy por acabado este tema porque todas las utopias solo son posibles cuando estamos soñado en la cama soñando en la fase rem, solo entonces esta pareja ideal se puede materializar de manera virtual durante unos segundos aunque luego no podamos ser muy conscientes de lo que acabamos de soñar.
En definitiva mi pareja ideal deberia ganarme por goleada en un enfrentamiento jugando en un partido cruzado usando solo la pista en diagonal en un partido a 21 puntos, de momento solo Carlos mi profesor de padel en Badalona y Joe en las pista 1 de la España Industrial han conseguido ganarme en un partido cruzado a 21 puntos, tambien porque nadie más me lo ha sugerido antes o después de un partido de padel.
