La piscina ubicada en Bruselas, Bélgica. Cuenta con cinco niveles, el más profundo de 33 metros. Tiene una capacidad de 2.5 millones de litros de agua. Costó 3.2 millones de euros, y lo utilizan para entrenamientos de buceo.
Una de sus características más peculiares es que mantiene una temperatura constante de 30 grados, logrados a través de los paneles de energía solar colocados en el techo del edificio. La construcción posee tres conductos de aire fresco y varias cuevas submarinas. También cuenta con un tubo cuyo diámetro es de seis metros, que llega hasta el fondo de la piscina.
La piscina más profunda del mundo está en Bruselas, Bélgica, se llama Nemo 33 y como su nombre lo indica tiene 33 metros de profundidad. Es utilizada con fines deportivos y recreativos y tiene una capacidad de 2500 m3 de agua con una temperatura de entre 30 y 33°C que se calienta mediante paneles solares.
El proyecto fue concebido y diseñado por John Beernaerts, ingeniero civil e instructor de buceo belga, que no le gustaba enseñar a los nuevos buceadores en canteras inundadas o en el tempestuoso Atlántico Norte y el arquitecto Sebastian Moreno-Vacca fue quien finalizó el diseño, luego de ocho años de trabajo.
El nombre de la piscina es en homenaje a Julio Verne y al personaje del Capitán Nemo de su obra 20.000 leguas de viaje submarino, mientras que el 33 indica la máxima profundidad de la piscina.