Los inspectores podrán entrar sin orden judicial en las viviendas que produzcan energía solar
Que tiemblen los ciudadanos que se atrevan a producir energía solar desde sus casas. Una enmienda del PP que hoy será aprobada permitirá a los inspectores acceder a los domicilios particulares sin orden judicial para revisar la legalidad de estas instalaciones. Esta medida, junto a los peajes de respaldo y a las multas de hasta 60 millones de euros, fulmina definitivamente el esperanzador fenómeno del autoconsumo en España.
La guerra declarada del Gobierno al autoconsumo parece no tener freno. La reforma energética establece un peaje tan alto por producir electricidad desde las viviendas que a pocos ciudadanos les será mínimamente rentable hacerlo.
Pero si a pesar de todo se atrevieran a ello, una enmienda escondida entre las 57 que ha presentado el PP a su Proyecto de Ley del Sector Eléctrico da la puntilla definitiva a ese fenómeno renovable que triunfa en Europa y que obliga a las compañías eléctricas a asumir la electricidad producida desde las viviendas y descontar después su valor del recibo mediante una liquidación.
La enmienda número 475 habilitará al Ministerio de Industria y Energía para enviar a los domicilios privados a inspectores para que revisen que las instalaciones de autoconsumo (esencialmente paneles solares fotovoltaicos) están debidamente registradas y se adecuan a la normativa vigente.
Así reza en la redacción de la enmienda: “El personal habilitado a tal fin tendrá las siguientes facultades de inspección: a) Acceder a cualquier local, instalación, terreno y medio de transporte de las empresas, asociaciones de empresas y personas físicas que desempeñen alguna actividad de las previstas en esta ley, así como al domicilio particular de los empresarios, administradores y otros miembros del personal de las empresas”.
Este particular “allanamiento de morada” sólo requerirá una autorización administrativa, según se desprende de la enmienda, aunque, eso sí, deja la puerta abierta a solicitar “previo consentimiento expreso del afectado o, en su defecto, la correspondiente autorización judicial”.
Esta especie de “allanamiento de morada” recogida en la enmienda 475 alberga serias dudas sobre su constitucionalidad, alertan fuentes jurídicas
Esta medida, según las fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli, alberga “serias dudas sobre su constitucionalidad, ya que podría sentar un preocupante precedente al obligar a los ciudadanos a dejar pasar a su vivienda privada a un inspector por el simple hecho de realizar una actividad de autoconsumo”.
Si el afectado se niega, Industria se verá obligada a pedir la autorización judicial y mandar a la vivienda al inspector acompañado de la policía.
La enmienda reconoce que “podrían ser sujetos de inspecciones también las personas físicas, por ello, ha de incluirse expresamente en los apartados 2 y 4”, que son los que recogen la posibilidad de que así sea y de que se necesite autorización judicial.
Si el propietario de una vivienda con placas solares se niega, Industria tendrá que pedir orden judicial y mandar a la policía junto al inspector de turno
Además, la medida permite la incautación de los documentos del titular de la actividad de autoconsumo así como “precintar todos los locales, libros o documentos y demás bienes de la empresa (…) o personas físicas que desempeñen alguna actividad de las previstas en esta ley”.
La incorporación de esta enmienda a la Ley (y de las otras 56 presentadas por el grupo popular) se da por descontada en la votación de hoy en la Comisión de Industria del Congreso, dada la mayoría absoluta del PP.
Esto significará el entierro definitivo de una actividad que en su planteamiento inicial (fue heredada por Rajoy del anterior Gobierno, que no se atrevió a sacarla adelante) ofrecía a los particulares una alternativa para huir del recibo de la luz tradicional y daba carta de realidad, por primera vez, a la competencia efectiva en un sector oligopolístico como el eléctrico.
El PP aprovechará hoy en el Congreso el rodillo de la mayoría absoluta para aprobar las 57 enmiedas a su Proyecto de Ley del Sector Eléctrico
Todo aquel que produjera su propia electricidad se podría conectar a la red para verter la sobrante y así pagar menos a su eléctrica tradicional y obtener de ella bonificaciones.
Pero las grandes compañías, a golpe de lobby, han conseguido del ministro José Manuel Soria esta contraprestación que erradica cualquier atisbo de competencia, pero al menos amortigua el impacto que también para ellas ha supuesto el recorte de ingresos que fija la reforma eléctrica.
Industria ha asestado duros recortes de ingresos a las eléctricas y a cambio les ha ‘regalado’ esta norma que da la puntilla definitiva al autoconsumo
Ya les lanzó un guiño Soria cuando se negociaba la reforma, al anunciar que los titulares de una instalación de autoconsumo tendrían que pagar un peaje de respaldo por beneficiarse del uso de las redes eléctricas.
El sector renovable criticó que este nuevo peaje hacía inviable el autoconsumo.
El autoconsumo era la única vía para competir con las eléctricas y bajar el precio de la luz, pero el peaje de respaldo, las multas de hasta 60 millones y la nueva enmienda lo han entrerrado antes de nacer
Para hacerlo aún más difícil, Industria estableció multas de hasta 60 millones de euros para aquellos hogares que colocaran una placa solar de 200 vatios y no la dieran de alta. Con la nueva enmienda, los inspectores podrán entrar en las viviendas a perseguir estas posibles irregularidades.
El PP no ha incluido en ninguna de las 57 enmiendas las propuestas de la CNE, la CNC y el conjunto de los partidos de la oposición en pro del autoconsumo.
Los organismos reguladores fueron duros en sus dictámenes contra el Gobierno por fulminar el autoconsumo y cualquier pequeño atisbo de competencia en el sector eléctrico.
Atrapados’ en el recibo de la luz: fin al autoconsumo como alternativa a las eléctricas
El Gobierno ha enterrado la única alternativa que tenían los hogares para ‘librarse’ de las eléctricas: el autoconsumo con placas solares. Soria ha cedido ante las compañías y ha fijado costes que hacen inviable generar desde casa tu propia electricidad.
El Ministerio de Industria y Energía no sólo ha asestado el golpe de gracia al sector fotovoltaico con el nuevo recorte de primas; también ha fulminado de raíz casi antes de su nacimiento la que hubiera sido la tabla de salvación de esta industria, pero también de los usuarios, el autoconsumo.
Las esperanzas de buena parte del sector fotovoltaico estaban puestas en el desarrollo del autoconsumo en los hogares mediante, esencialmente, placas solares. Pero además, el que los domicilios privados hubieran podido producir electricidad para consumo propio y verter la energía sobrante al sistema se habría convertido en la única vía de escape ante el oligopolio de las compañías eléctricas.
Muy lejos de lo que ocurre en la telefonía móvil o en internet, donde la competencia es feroz, en el sector eléctrico da igual la compañía que te suministre: el recibo ni lo nota porque las tarifas son casi idénticas y no hay competencia alguna.
No hay competencia entre las eléctricas y el recibo no varía de unas a otras: la única vía de escape era el autoconsumo, ahora herido de muerte pese a los grandes ahorros que supondría para los hogares
Sin embargo, el anterior ministro de Industria, Miguel Sebastián, y su equipo dejaron en el cajón la norma del autoconsumo lista para ser aprobada, con el objetivo, entre otros, de que los clientes que estuvieran dispuestos a realizar una inversión inicial importante para colocar placas solares en sus tejados pudieran, a cambio, librarse del yugo de las eléctricas gestionando ellos mismos el consumo, obteniendo grandes ahorros en su factura al verter al sistema la energía sobrante.
Pero el actual ministro, José Manuel Soria, después de enfrentarse a las grandes eléctricas por los nuevos recortes e impuestos aplicados en la reforma energética, ha jugado con el autoconsumo como moneda de cambio y la final ha cedido.
El Real Decreto que regulará el autoconsumo, ahora en fase de estudio por parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), fija un nuevo “peaje de respaldo” para los usuarios contectados a la red que hace casi inviable la rentabilidad para un hogar tipo.Ya no será rentable invertir en placas solares para la vivienda, porque con el nuevo peaje fijado por Soria sale tan caro producir tu propia electricidad como cogerla de la red como se hace hasta ahora
El autoconsumidor tendrá que pagar este nuevo peaje por la electricidad que produzca para su propio consumo. Cuando la vierta a la red, deberá abonar el peaje (de hasta 9 céntimos el kilovatio/hora) a la generación, dado que según Industria, disfruta del respaldo que le da la infraestructura del sistema eléctrico, “aún cuando esté consumiendo electricidad producida por su instalación de generación asociada”, señala la propuesta de Real Decreto.
Pero además, cuando no haga sol y tenga que utilizar la electricidad del sistema, una vez calculados los saldos netos (diferencia entre la energía vertida y la consumida) también tendrá que pagar el habitual peaje de acceso.
El caso es que, con este sistema ideado por Industria, el autoconsumo pagará por el uso de la red como si fuera una empresa generadora, que dispone del sistema el 100% del tiempo, pero muchos hogares sólo usarían la red cuando tuvieran que verter energía o cuando tuvieran que usarla, por tanto, en periodos muy concretos y limitados de tiempo, explican los expertos. “El que use la red un 40% del tiempo tendrá que pagar como el que la usa todo el año”, denuncia una fuente.
Sin embargo, Soria se defiende diciendo que si no se fija este nuevo peaje, “habría una parte de la población (que sí paga por el uso de la red) que estaría pagando el autoconsumo de otra”
El sistema es perverso, porque obliga a un hogar que produce su propia electricidad a pagar por el uso de la red como si la usara el 100% del tiempo, como si fuera una pequeña compañía eléctrica
Lo que era una iniciativa encaminada a fomentar el uso de las energías renovables desde el hogar y la eficiencia energética, estableciendo ahorros en el recibo que hicieran rentable la inversión en placas, se ha convertido en una pesadilla. Porque los autoconsumidores tendrán que pagar también los costes del sistema eléctrico. “Será tan alto el coste de entrada en el sistema para el autoconsumo que se desincentiva la inversión en placas. De esta forma, las eléctricas seguirán teniendo atrapados a los clientes mediante el recibo y no habrá competencia”, señala una fuente del sector renovable.
Pero además, Industria ha incrementado hasta en un 72% el término de potencia (la parte fija del recibo, que pesa en torno al 50% de lo que pagamos en la factura) de la tarifa más común (hasta 10 kilovatios), penalizando al consumidor más predispuesto a ahorrar. Dado que el coste fijo sube tanto, será muy difícil compensarlo con un ahorro eficiente en el hogar en el consumo, que si se reduce en torno al 22%, según los cálculos del sector.Industria también ha subido el término de potencia hasta un 72%, lo que disparará el precio de la luz de los 22 millones de hogares en los próximos meses
La suma de estos dos factores (la obligación a que el autoconsumo internalice todos los costes de la red, haciéndolo inviable, y el subidón del término fijo de potencia a todos los recibos, desincentivando el ahorro) hace caer sobre el consumidor medio (unos 22 millones de hogares) una pesada losa: una fuerte subida de la luz y la desaparición de la única alternativa viable para ‘escapar’ del oligopolio eléctrico, que el cliente también fuera productor.
Así las cosas, el sector fotovoltaico y las asociaciones de energías renovables y de consumidores temen lo peor, que el Gobierno no tenga en cuenta las alegaciones presentadas y mantenga la redacción del Real Decreto como está ahora, sellando la defunción (antes siquiera de nacer) de la única vía que hubiera traído la competencia al recibo de la luz.