Si los gobernantes tuvieran un mínimo de sentido común y hubieran consultado a los expertos en epidemias el ejercito debería basicamente ayudar en tareas de contención para dejar en quarentena el principal foco de contagios en un país tan grande como el nuestro, era así de sencillo pero no se hizo nada al respecto.
Si los gobernantes tuvieran un mínimo de sentido común dejarían actuar a los expertos en epidemias de las diferentes comunidades autónomas, pero no ha sido el caso, desde el principal foco de infección se decreta una única autoridad para pedir unidad en todo el país, pero sin aislar con la suficiente contundencia el principal foco de infección del país y después de un aviso muy oficial un viernes por la noche de que se iban a tomar serias medidas todas aquellas personas con una gran poder adquisitivo salieron de Madrid en busca de refugio en segundas residencias o en hoteles.
Madrid no solo es la capital del reino, curiosamente también es una comunidad autonómica y los gobernantes que suelen ser mayoritariamente conservadores la han convertido en un especie de paraíso fiscal donde los ciudadanos pagan menos impuestos que en el resto de España o simplemente no los pagan, como ocurre con el insolidario impuesto de sucesiones porque ha sido abolido en Madrid y tambien en Andalucia , en este contexto se entiende que en Madrid muchos ciudadanos hayan podido recibir herencias de familiares sin pagar nada al estado por este concepto, en cambio en el resto del país las comunidades autónomas si que pagan este impusto tan abusivo.
impuestos en españa from jorge bordas cornet on Vimeo.
Volviendo al tema que nos ocupa, que tarea tiene el ejercito encomendada para justificar el elevado presupuesto anual que destina el estado español para mantener este personal tan inoperante en una sociedad moderna donde las guerras ya se pueden organizar a distancia enviando drones con carga explosiva a miles de kilómetros de distancia.
Pues bien resulta que vemos al ejercito ejecutando tareas de desinfección en instalaciones y custodiando estaciones de metro y otros lugares para evitar una posible concentración de personas en la calle, curiosamente la incompetencia de los gobernantes de Madrid hizo posible pocos días antes que se permitieran las manifestaciones del 8M donde algunas ministras del gobierno se pudieron contagiar fácilmente por el virus que se debería haber aislado mucho antes.
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